Poder de la Lengua

   Queridos Hermanos, Dios le bendiga hasta que sobreabunde su presencia en sus vidas.

    El tema que hoy quiero compartir con ustedes es el “Poder de la Lengua”.

   Según la palabra de Dios en el libro de Santiago, capítulo 03:05, se define la lengua como “..., un miembro pequeño...”, algo muy cierto, pero continúa diciendo que se jacta de grandes cosas, la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Este capítulo de la biblia es muy interesante, porque nos lleva a hacer reflexión de cómo hablamos, qué hablamos, cómo utilizamos nuestra lengua y cuál efecto causa en nosotros y en los demás, lo que ella suelta. Coloquialmente se dice “Con la lengua se crea y con ella se destruye”.

    La lengua contamina todo el cuerpo (Santiago 03:6), en Mateo 15:11, se explica más sobre la contaminación del cuerpo por la lengua, se menciona que no contamina lo que entra por tu boca, más lo que sale de la boca, si contamina al hombre. Yo no entendía esa frase, pero al leer en Mateo 15:17 al 20, lo que Jesús explicó a sus discípulos con respecto a esta contaminación, él les dijo lo que entra a la boca no contamina, así comas con las manos sin lavar, porque eso es desechado; más lo que sale de tu boca, sale del corazón; del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

    Siguiendo en el libro de Santiago 03:07, se menciona que el hombre puede domar bestias, aves, serpientes, seres del mar, pero no ha podido domar la lengua. Con ella se bendice y con ella se maldice. Recuerda esta frase “Ninguna fuente puede dar agua dulce y salada ”, así es nuestro corazón no puede tener cosas buenas y malas.

   Hermanos debemos someternos a Dios, para que nos ayude a resistid al Diablo y él huira de nosotros, porque todo el veneno que puede soltar la lengua, de donde usted cree que viene, de Dios? Pues no, la palabra de Dios dice: Habla verdad declara justicia y la verdad os hará libres.

    Debemos orar a Dios para que nos ayude a refrenar nuestra lengua; pedir que pase carbón caliente por nuestra boca, para que todo lo expulsado por ella sea estéril de maldad; que examine nuestro corazón y que lo limpie de todo lo malo que haya en él.

    Es bueno apoyarse en la biblia, que es palabra de Dios, en ella podemos encontrar muchos consejos que nos pueden guiar a vivir en apegados a su presencia.